La Quema del Diablo

Para los que no son guatemaltecos les va la versión resumida de la fábula:

Un día hace un tanatero como de cuatrocientos años, había una niña poseída, la patoja en cuestión se arrancaba las uñas arañando las paredes de la casa, escupía flemas verdes de vez en cuando y se colgaba como vampiro del techo mientras su cabeza daba vueltas de trescientos sesenta grados hablando con siete voces distintas.

Por supuesto, no podía faltar el buen sacerdote que llegó a hacerle su respectivo exorcismo se le ocurrió una idea, le dijo a la mamá de nuestra Emily Rose guatemalteca que juntara a toda la familia y vecinos que pudiera y que todos llegaran con ollas, sartenes, paletas, rodillos, microondas, hornos tostadores; en fin cualquier cosa que se pudiera golpear y hacer ruido ensordecedor.

Al mismo tiempo tenia que dejar la puerta abierta de su casa y en la entrada hacer una hoguera para que cuando el susodicho demoño saliera despelotado se chamuscara en su propio fuego.

Total que así lo hicieron y cuando hicieron ruido, tanto ruido hicieron que el satánico satanás se desesperó y no tuvo de otra que dejar el cuerpo de nuestra muchachita para salir huyendo, y zas que al salir por la puerta (nótese que en esta historia los espíritus no vuelan ni atraviesan paredes, salen por la puerta como toda persona decente) se quemó en la hoguera, para asegurarse que se quemara bien, doña mamá le puso una ollota como para hacer tamales encima para que se terminara de carbonizar.

Y así nace la tradición de la "quema del diablo"

ahora le damos fast forward hasta acá y podemos ver que cada 7 de diciembre toda la gente saca a la calle sus muebles viejos, basura, llantas, zapatos, árboles cortados y todo lo que sea combustible para hacer competencia de quien hace más fuego, la cosa es divertida por un rato pero luego se ve que la contaminación es exagerada, a saber:

1. El humo hace que la visibilidad sea poca.
2. Cuesta respirar, además todas las cosas que se queman huelen horrible.
3. Incendios
4. quemaduras en niños y adultos
5. la ropa que está tendida queda llena de ceniza
6. etc-etera etc-etera

Por lo tanto, y viendo que la tradición que una vez fue divertida se ha convertido en un verdadero desastre propongo lo siguiente:

En vez de quemar chiribiscos, basura, plásticos, monte, a la suegra, piñatas, cohetillos, bombas, mota y demás cosas, hagamos esto, hagamos algo limpio y ecológico.

Una quema del diablo con velas.

O candelas, o veladoras, o cirios o como le quieran llamar, lo único que están quemando es parafina y en vez de producir monóxido de carbono, dióxido de carbono, azufre y no se que mas cosas, producimos dioxido de carbono y agua, lo cual es "un poco" más ecológico.

Para darles una idea, se puede hacer un "jardín de velas" o sea poner varias velas juntas para que la llama sea más grande y no se apague tan fácil en el exterior.

Otra idea sería hacer una candela grande, aunque no faltará el exagerado que haga una candela de medio metro de diámetro y un metro de alto con múltiples mechas, igual no contaminaría gran cosa a comparación de como lo hacemos actualmente.

¿Y qué me dicen de las velas aromáticas? eso sí me gustaría, en vez de la peste del humo algo de citronela o vainilla no estaría mal.

Bueno esto es solo una idea, pero quien quita, tal vez haga una mi cadena de correos para concientizar a la banda y que se den cuenta del mal que le hacen al ambiente con la quemazón, yo por lo pronto este 7 pondre unas velitas enfrente de mi casa y nada más, hasta pronto.