Entra un viejito a mi local, canoso, con cara de buena gente, camina apoyándose en sus muletas (le falta una pierna) y lo primero que dice es ésto:

- ¡Igual que en Japón! Cuesta encontrar gente trabajando días festivos. Mire que por eso Guate no prospera, porque somos huevones y nadie quiere trabajar, agarran cualquier pretexto para no hacer nada.

Yo me quedé un poco desubicado, primero porque me estaba peleando con la impresora láser a la que ya se le estaba terminando el toner, cortando unas tarjetas de presentación y no sé que otras cosas; primero tuve que asimilar antes de sonreirle al señor y preguntarle ¿Japón?

- Le aseguro que todas las cosas que tiene aquí son japonesas - me dijo.

Miré mi escritorio, la impresora láser es Samsung, la impresora de inyección es Epson, el monitor es LG, el teclado, el mouse y las bocinas son chinas marca "patito".

Solo pensé "mm tiene razón".

- Mire jovenazo quería ver si usted me puede hacer favor de sacarme uno o dos ejemplares, no sé cuánto me va a cobrar...

Sacó un cd de su portafolio y le dije "La copia de un cd vale Q10.00"

- No, lo que quiero es que me imprima lo que hay aquí

- Aaaah bueno, veamos.

Mientras metía el cd en mi computadora para ver su contenido el señor seguía hablando "Mire que cómo me costó encontrar un lugar abierto en sábado de gloria, como es feriado y viera que me urge. ¿Usted estudia?

- Estudié, hace algunos años

- ¿Y porqué no siguió?

- Tuve que empezar a trabajar

- ¿Dónde estaba?

- En la San Carlos

- ¡Ay Mijito! ¡Pero si son quince quetzales al año! O qué le pasó, ¿El tiempo?

- Exacamente

- Mm Bueno, pero le recomiendo que haga tiempo, ¿Cuánto tiempo estuvo?

- Del 93 al 95

- Ya ve, ya le falta poco, esos eran los tiempos del rector Cabrera... ¿Cómo se llamaba? !Jafeth!

- Asi es.

- ¿Cómo se llama usted?

- Marco Portillo

- ¿Portillo de Chiquimula?

- Sí

- ¿Verdad que Alfonso Portillo es de Chiquimula? de San José La Arada para ser exactos.

- Así dicen, mi abuela dice que conoció a la mamá de él, y dicen que somos de la misma cepa pero si fuéramos parientes no estaría yo trabajando día feriado.

- Ay Dios, así son todos, cuando están arriba nadie se acuerda de los de abajo, yo soy pariente de Oscar Berger y sólo una vez me dió audiencia por cuatro minutos y para decirme puras estupideces, ¡Vos, ahi me saludas a tu mamá, tengo que hablar con tu papá! y nada de nada. Mire a Alfonso cómo está ahorita.

- Alfonso Portillo está prófugo. Le dije

- Pero con pisto.

"Otra vez tiene razón" pensé.

- Mire - le dije - son sesenta páginas, se lo puedo sacar en la láser que sale más rápido pero todas en blanco y negro, o en la otra que le salen los dibujos a color pero tarda un poco más.

- Sáqueme dos copias en la láser, total que es solo para presentarlas y esa gente de la universidad ni las lee, es una tesis pero es el borrador.

- Bueno.

- Me pregunto yo - me dijo - cómo le habrá hecho la gente antes que tenía que sacar original y 20 copias, ¿en qué lo harían?

- Ni idea.

- O la Biblia, por ejemplo, imagínese cuántos libros son ¿Y cuánto habrá costado sacar una copia manuscrita de todo eso?

- Bastante de seguro.

Salieron las impresiones y yo estaba pendiente del toner que estaba sacando impresiones cada vez más débiles, tuve que tomar una decisión. Puse en pausa la impresión y saqué el toner para sacudirlo.

- ¿Se descompuso? me preguntó el señor

- No, es que el toner se está acabando, usted sabe, la suerte, el viernes santo se acabó el gas en la casa.

- ¡Ja! allí sí tiene razón, cuando menos espera uno que ocurran las cosas es cuando ocurren, el otro día en el banco no me quisieron dejar entrar al banco porque andaba en muletas y me urgía cambiar un cheque.

- ¿Tal vez porque las muletas son de metal y es posible que usted llevara algún arma?

- Sí, pero ¿Qué voy a hacer? ¿Asaltar el banco y salir corriendo, así como estoy?

No pude hacer otra cosa que reírme de la ocurrencia.

- Noo si estamos bien aquí, tuvieron que hablar con el gerente de la agencia para que me dejaran entrar.

- Ya están sus impresiones.

- ¿Yá? ¿Tan rápido? bueno, voy a salir corriendo entonces y me alcanza para cobrarme.

- jaja, son ciento veinte.

- Tome, que tenga buen día y estudie, así le dicen ingeniero aunque no gane como ingeniero.

- Que tenga buen día.